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domingo, 18 de octubre de 2015

Domingo de las misiones

Hoy es el domingo mundial de las misiones (domund). Una vez al año nos acordamos de una manera especial de estos cristianos que dedican su vida a extender el Evangelio y ayudar a los demás. Se compadecen de las desgracias y limitaciones de las personas, van a su encuentro y hacen todo lo que está en su mano para intentar remediarlas. Por eso son misericordiosos. Todo lo hacen por amor a Dios y a los demás.


PINCHA AQUÍ PARA VER "UN NIÑO COMO TÚ" y un niño llamado Andrés te contará como es su vida en Malawi, un lugar en el que trabajan los misioneros.




sábado, 17 de octubre de 2015

La oveja perdida, en Educación Infantil


Jesús nos enseña en la parábola de la oveja perdida que Dios nos ama y cuida con ternura de nosotros.
Con los niños de infantil la trabajamos del siguiente modo:
-Un voluntario con los ojos tapados manipula primero un estropajo y luego un trozo de algodón. Nos cuenta sus impresiones y luego ya todos participan dialogando sobre las diferencias entre los objetos, como nos gusta que nos traten, como con nuestras manos podemos ser estropajos o algodones...etc
-Narrar la parábola en forma de cuento.
-Esconder ovejitas perdidas por la clase y jugar a encontrarlas.
-Jugar a pastores y ovejas, escenificar la parábola.
-Realizar una manualidad, como la que yo he encontrado en este estupendo enlace.

-También se puede poner algún vídeo.






domingo, 11 de octubre de 2015

Breve historia de la salvación (tercera parte)

¡Las últimas seis diapositivas para vuestra presentación!. Son historias narradas en el Antiguo Testamento. La historia de la salvación tiene su culminación con Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre. Todo el Antiguo Testamento nos está hablando de su Persona, pero es en el Nuevo Testamento donde encontramos narradas su vida y enseñanzas.
13 Salomón
Sucedió a su padre David como rey de Israel cuando era muy joven. Dios, como estaba muy contento con su padre, le dijo en un sueño: “¿qué quieres que te de?” Salomón contestó: “Dame sabiduría para gobernar bien a mi pueblo”. A Dios le gustó que Salomón no fuera egoísta y pidiera cosas para el bien de su pueblo. Por eso le dio una gran inteligencia, pero también las riquezas y la fama que no había pedido.
Salomón mandó construir el templo de Jerusalén para ofrecer sacrificios a Dios. Era un edificio grande y bonito, donde se guardaba el arca de la Alianza con los mandamientos.
Salomón era muy famoso por su sabiduría. Algunos reyes de otros países iban a verlo para que les diera soluciones a sus problemas, por ejemplo la reina de Saba.
Pero cuando fue mayor se alejó de Dios y adoró a dioses falsos. Dios se disgustó mucho y le dijo: “Dividiré tu reino, después de tu muerte”. Y así fue´.

El reino del norte se llamó Israel y el del sur Judá. Hubo otros reyes que no eran buenos porque no querían a Dios, muchos construyeron ídolos, estatuas con forma de astros o de animales a los que adoraban, eran de piedra o de madera. El pueblo de Israel tenía el corazón cada vez más alejado de Dios, habían roto la Alianza.
14 El reino del norte y los profetas
Dios envió a los profetas que eran mensajeros que hablaban en nombre de Dios recordándo la Alianza, decían claramente las cosas que los israelitas hacían mal y les enseñaban a adorar al único Dios. Pero los israelitas no se corregían; una y otra vez seguían el mal ejemplo de sus reyes y pueblos vecinos. Incluso maltrataron a muchos profetas. Por eso, finalmente el reino de Israel fue invadido y desapareció para siempre.
Algunos profetas: Elías, Eliseo, Isaías. Sus historias y palabras están recogidas en los libros de la Biblia que llevan por título sus respectivos nombres. Los profetas también hablaron de la futura venida del Salvador, el Mesías prometido. Estos anuncios se llaman profecías. Isaias profetizó muchas cosas sobre Jesús.
15 El reino del sur y el destierro a Babilonia
Ya sólo quedaba el reino de sur, el reino de Judá, la ciudad de Jerusalén y su templo. Dios estaba decidido a ayudar a su pueblo a cambiar de actitud. Para ello eligió al profeta Jeremías.
De parte de Dios, Jeremías anunciaba que Jerusalén sería destruida. Todos se enfadaron con él y el rey lo metió en la cárcel. Un día la profecia se cumplió, las tropas del rey de Babilonia incendiaron Jerusalén y su templo, destruyeron las murallas. El rey de Judá y la mayoria de la población fueron apresados y llevados cautivos a Babilonia. La ciudad quedó destruida y despoblada. Los habitantes de Judá, llamados judios, estuvieron cincuenta años en Babilonia alejados de su tierra y muy tristes. Alli se dieron cuenta de que se habían olvidado de Dios y de su Alianza, no habían cumplido los mandamientos. Ahora los judios estaban dispuestos a cambiar. Y empezaron a portarse bien y a cumplir sus preceptos. El profeta Ezequiel los animaba con sus palabras. Empezaron a escribir historias de sus antepasados, escribieron muchos libros de la Biblia. Otro profeta importante fue Daniel.
16 El regreso
Pasaron los años y Babilonia fue conquistada por otro reino más poderoso: los persas.
El rey de Persia era un hombre bueno y decidió dejar que los judíos, también llamados israelitas, regresaran a su pais y reconstruyeran Jerusalén. Con esfuerzo, pero muy contentos, se pusieron manos a la obra. Cuando acabaron de reconstruir el templo celebraron una gran fiesta. Ofrecieron sacrificios a Dios y leyeron en voz alta los libros sagrados. Todos decidieron portarse de acuerdo con los mandamientos del Señor.
17 La dominación griega
Un rey griego quería obligarles a adorar a los dioses griegos. Un día puso una estatua de Zeus en el interior del templo de Jerusalén y les obligaba a comer alimentos que los judios no tomaban nunca. Muchos resistieron hasta la muerte para no desobedecer las leyes de Dios.
Judas Macabeo y sus hermanos se fueron a la montaña con un pequeño ejército de voluntarios, acabaron venciendo al ejército dominador y los judios volvieron a ser libres.
18 La dominación romana
Al cabo de los años llegarían los romanos a la tierra de Canaán, que llamarían Palestina. Ellos eran los dominadores cuando nació Jesús.

sábado, 10 de octubre de 2015

Breve historia de la salvación (segunda parte)

Las siguientes seis diapositivas.
7Moisés
Pasaron los años y los israelitas se convirtieron en un pueblo muy numeroso en Egipto. Un faraón ordenó que trabajaran como esclavos y mandó matar a todos los niños israelitas que nacieran.
Una mujer israelita decidió salvar a su hijo, lo puso en una cesta en el río Nilo para que la corriente lo llevara. La hija del faraón lo encontró en unos juncos y decidió adoptarlo, le puso Moisés (salvado de las aguas) y lo llevó a palacio donde fue educado como un príncipe egipcio.
Cuando se hizo mayor sufría viendo a su pueblo tratado con dureza, un día tratando de defender a un israelita mató a un egipcio y tuvo que huir a tierras lejanas don de se casó haciéndose pastor.
Dios escogió a Moisés para una misión muy especial: sacar al pueblo de Israel de Egipto y conducirlo a Canaán, la tierra prometida. Dios se lo pidió hablándole a través de una zarza que ardía y no se consumía.
El faraón no quiso dar la libertad a los israelitas y les ocurrieron muchas desgracias (plagas). Dios ordenó a Moisés que pintaran la puerta de sus casa con sangre de un cordero. A medianoche murieron los hijos mayores de todas las familias de Egipto, incluido el hijo del faraón. La desgracia pasó de largo por las casa pintadas con la sangre del cordero.
El faraón les liberó pero luego se arrepintió y mandó a su ejército para perseguirlos. Los israelitas llegaron al mar Rojo, que les cortaba el paso, al tiempo que el ejército del faraón les iba a alcanzar. Entonces Moisés extendió su bastón y el viento separó las aguas del mar, ante ellos se abrió un gran camino seco. Cuando estuvieron al otro lado, el mar se volvió a cerrar y el ejército egipcio quedó cubierto por las aguas. Los israelitas se pusieron a cantar dando gracias a Dios por su ayuda.

8Los israelitas camino de la Tierra Prometida (Canaán)
El pueblo de Israel caminó durante cuarenta años por el desiero, donde pasaron muchas penalidades. Dios les ayudó a combatir el hambre con el maná, una especie de harina que aparecía por las mañanas para alimentarse cada día; les ayudó a combatir la sed cuando salió agua de unas rocas al golpearlas Moisés con su vara.
En el monte Sinaí Dios le dió a Moisés los diez mandamientos( decálogo, tablas de la ley), y así estableció la Alianza, un pacto de amistad “vosotros sereís mi pueblo y yo seré vuestro Dios”. Los diez mandamientos señalan el camino para ser felices y convivir en paz.
Algunos israelitas desconfiaron de Dios y de su Alianza y llegaron a construirse un becerro de oro(ídolo) al que adoraron como a su dios, ésto provocó muchos problemas y se retrasó mucho la llegada a Canaán.
Moisés guió a su pueblo y les enseñó a cumplir las leyes de la Alianza y a organizarse. Construyeron el Arca de la Alianza, que era una caja de madera bañada en oro, y con dos ángeles encima que lo cubrían con sus alas. Allí guardaban las tablas de la ley. Cuando marchaban por el desierto llevaban delante el arca. Cuando paraban, la ponían en el centro del campamento, dentro de una tienda de campaña muy adornada, la tienda del encuentro.
9 Josué
Moisés murió sin entrar en la Tierra prometida. Josué le sucedió como jefe de Israel.
Josué hizo cruzar el jordán a todo el pueblo y dieron gracias a Dios por haber entrado en la Tierra Prometida.
La primera ciudad que encontraron fue Jericó. Estaba rodeada de altas murallas. Josué hizo lo que Dios le decía: organizaron un ejército y rodearon la ciudad en silencio. Delante iba el arca de la Alianza y los sacerdotes con sus trompetas. Así estuvieron durante seis días. Al séptimo día tocaron las trompetas y los soldados chillaron con todas sus fuerzas, las murallas se derrumbaron solas. Después de esta batalla les fue fácil conquistar Canaán. El pueblo de Israel se repartió la tierra en doce tribus. Diez tribus llevaban el nombre de 10 hijos de Jacob, las otras dos 2 nietos (hijos de José), los descendientes de Leví se establecieron como sacerdotes distribuidos en todos los territorios.
Los jueces gobernaron el pueblo de Israel recordando siempre su Alianza. Pasaron muchos años.
10 Samuel y Saúl, primer rey de Israel
Samuel era un hombre escogido por Dios desde muy joven. Hablaba en nombre de Dios y era muy respetado porque era muy sabio y bueno.
Los israelitas querían tener un rey, como los otros pueblos, que los defendiese de sus enemigos. Y Dios dijo a Samuel: “Dales un rey”.
Samuel nombró a Saúl rey de Israel. Como señal de la elección de Dios, ungió la cabeza de Saúl con aceite.
Saúl fue un gran guerrero y todo el pueblo lo admiraba. Pero con el tiempo su corazón fue apartándose de Dios y no cumplía su voluntad.
11 David y Goliat
David era un joven pastor de ovejas, le gustaba la música y la poesía. Un día Samuel llegó a su casa, en la ciudad de Belén, y le ungió la cabeza con aceite: David sería el futuro rey elegido por Dios.
David se puso al servicio del rey Saúl, que entonces estaba en guerra con los filisteos.
El ejército filisteo tenía un guerrero alto y fuerte llamado Goliat, con quien nadie se atrevía a luchar. Pero el joven David quiso enfrentarse a Goliat. Rezó a Dios y con su honda de pastor le lanzó una piedra de río a la cabeza y lo mató. David se convirtió en un soldado famoso. El rey quiso matarlo por envidia y tuvo que huir.
12 David, rey
Saúl murió en una batalla y todo el pueblo aclamó a David como rey.
Tenía muy buen corazón y perdonaba a sus enemigos. También amaba mucho a Dios y ordenó llevar el arca de la Alianza a la ciudad de Jerusalén. En esta ciudad construyó un palacio y fue la capital de todo el reino.
Pero en una ocasión David cometió un pecado muy grave: ordenó matar a un general de sus tropas para casarse con su mujer.
Cuando Dios le hizo comprender el mal que había hecho, David pidió perdón de verdad. Casi no comía, vestía con ropas muy pobres y lloraba día y noche. Estuvo así hasta que Dios le hizo saber que lo había perdonado.
Fue un buen rey, autor del libro de los Salmos, hizo de Israel una nación importante. Dios estaba muy contento con él y era su amigo. Al final de su vida Dios le prometió que uno de sus descendientes sería el Salvador, el Mesias.


viernes, 9 de octubre de 2015

Breve historia de la salvación (primera parte)

Aquí está el material para hacer las seis primeras diapositivas de vuestra presentación de la historia de la salvación.

1 Adán y Eva
Después de haber creado el mundo, Dios estaba muy contento, porque todo lo que había hecho era bonito y bueno.
Entonces dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza". Y creo al primer hombre y a la primera mujer, Adán y Eva. Dios les regaló toda la creación para que la cuidaran y la disfrutaran.
Para Dios las personas somos muy importantes porque nos ha hecho parecidos a Él, lo podemos conocer, amar y darle gracias; por eso la vida de cualquier persona es importante, porque Dios nos ama y quiere nuestra felicidad. Además cada hombre es libre para ser amigo de Dios y obedecerlo. Los otros seres materiales no pueden conocer ni querer a Dios. Sólo con nosotros puede compartir su vida y su Creación, porque tenemos alma,  somos a la vez cuerpo y espíritu.
Adán y Eva vivían muy felices en el Paraíso o Jardín del Edén, eran muy amigos de Dios.
Adán y Eva desobedecieron a Dios porque comieron del fruto prohibido. El demonio, con forma de serpiente, les engañó diciéndoles "Si lo coméis, seréis como Dios. No tendréis que obedecerlo y podréis hacer lo que queráis". Este pecado original hizo que se sintieran solos y tristes porque habían roto su amistad con Dios, hicieron que el mal entrara en el mundo y ya no podían vivir en paz entre ellos ni con los otros seres creados.Ya no estaban en el Paraíso.
Dios les prometió que les enviaría un Salvador, alguien que devolvería la amistad entre Dios y la humanidad.
2 Caín y Abel
Abel era pastor y Caín era labrador. Los dos hacían regalos a Dios: Abel le
ofrecía los mejores animales del rebaño, mientras que Caín le presentaba el peor fruto de la cosecha. Dios aceptaba agradecido los presentes que le venían de Abel, pero no le gustaban los de Caín.
Entonces Caín empezó a sentir envidia de su hermano. Un día, cuando estaban en el campo, Caín sintió rabia contra su hermano y se lanzó contra Abel, le dio un golpe en la cabeza y lo mató. Aquella fue la primera vez que un hombre mató a otro y cometió un gran pecado.

3Abrahám
En una ciudad llamada Ur, vivía un hombre muy bueno llamado Abrahám con su esposa Sara. Tenía muchos rebaños y servidores.
Un día dijo Dios a Abrahám: “Abrahám, sal de tu país y camina hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré grande tu nombre”. Abrahám, obediente, confió en Dios y se puso en marcha con la familia y todo cuanto tenía.
Abrahám y Sara eran ancianos y no tenían hijos. Dios le dijo “ Mira el cielo y cuenta las estrellas, si es que puedes contarlas. Así será tu descendencia.”Un día tres misteriosos personajes los visitaron y les dijeron que Sara tendría un hijo al año siguiente, Sara se echó a reir cuando lo oyó, pero Dios cumplió su promesa y nació Isaac.
Un día Dios le dijo a Abrahám: “Lleva a tu hijo Isaac a la montaña que te indicaré y allí me lo ofreces en sacrificio”. Abrahám, muy triste, decidió confiar en Dios, colocó a Isaac sobre un altar con leña y cuando ya estaba levantando un puñal un ángel lo detuvo. Dios le volvió a prometer una gran descendencia, sería el padre del pueblo elegido, de donde nacería el mesías.

4 Isaac
Isaac se casó con Rebeca, de la que se enamoró en un pozo. Tuvieron dos hijos gemelos: Esaú y Jacob. Esaú era el mayor, buen cazador, muy fuerte, que se pasaba el día en el campo. Jacob era más tranquilo y se quedaba en el campamento.
Un día que Esaú venía del campo con mucha hambre, encontró a Jacob preparando la comida y le pidió un poco. Jacob le dijo “Te daré de comer si me vendes tus derechos de hermano mayor”. Esaú se los vendió a cambio de un plato de lentejas y juró a su hermano que las promesas de Dios a Abrahám y a Isaac le pasarían a él. De esta manera Esaú menospreció las promesas de Dios.
Isaac era ya un anciano y no veía bien. Llamó a Esaú y le dijo: “Ve a cazar y prepárame un plato. Quiero bendecirte antes de morir.” Rebeca, le dijo a Jacob que se pusiera un vestido de su hermano. Después le ató una piel de cabrito para que pareciera peludo como Esaú y le cocinó un guiso para que se lo llevara a su padre. Isaac cayó en el engaño y bendijo a Jacob, de ese modo las promesas de Dios pasaron a él.
5 Jacob
Esaú se enfadó tanto que Jacob tuvo que huir lejos. Por la noche, mientras descansaba tuvo un extraño sueño, primero luchaba con un personaje misterioso y luego era un sueño muy bonito donde veía una escalera que unía la tierra con el cielo llena de ángeles. Dios le dijo que confiara siempre en Él, le puso el nombre de Israel y a partir de entonces así se llamó el pueblo elegido. Jacob construyó un altar con la piedra donde descansaba. Al cabo de los años Jacob regresó con toda su familia y los dos hermanos se reconciliaron y vivieron en Canaán.
6 José y sus hermanos
Jacob tuvo doce hijos de Lea y de Raquel. José y Benjamín eran los dos pequeños, hijos de Raquel. José era el preferido de su padre y por eso sus hermanos le tenían envidia. Una mañana José contó un sueño a sus hermanos: “Vi que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí”. Esto aumentó más su rabia, además su padre le había regalado una túnica nueva. Un día Jacob envió a José a llevar la comida a sus hermanos, que estaban cuidando los rebaños lejos del campamento. Al verle llegar dijeron: “Mirad, ahí viene el soñador. Matémoslo y arrojémoslo en un pozo, diremos que una bestia feroz lo ha devorado”. Pero no se atrevieron a matarlo y lo lanzaron a un pozo vacío.
Pasaron por allí unos mercaderes que iban a Egipto y decidieron venderlo como esclavo. Después engañaron a su padre manchando su túnica nueva con sangre de un cabrito.
En Egipto fue vendido como esclavo a Putifar que lo trataba muy bien porque José era inteligente, bueno y trabajador. La mujer de Putifar lo acusó falsamente de engañar a su amo y lo metieron en la cárcel donde se hizo famoso porque interpretaba los sueños de los otros prisioneros.
El faraón de Egipto estaba muy preocupado porque tenía unos sueños extraños, alguien le habló de José y lo mandó llamar. José explicó al faraón que habría siete años de cosechas abundantes, pero después vendrían siete años de sequía y gran miseria. El faraón le nombró su consejero y construyó almacenes para guardar las provisiones para los años malos. José se había convertido en el hombre más importante de Egipto, después del faraón.
La sequía también llegó a Canaán. Jacob y su familia no tenían nada para comer y viajaron a Egipto a conseguir alimentos. José reconoció a sus hermanos, pero ellos a él no. José perdonó a sus hermanos y trajo a Egipto a toda su familia.Jacob murió, rodeado de todos sus hijos y con la alegría de haber recuperado a José.
Así comenzaron los israelitas a vivir en Egipto.